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A veces Dios te hace tropezar, no para ver tu sufrimiento, sino que a veces
Dios te hace tropezar solo para que descubras lo más fabuloso de tu vida.
Buena frase. Y es que todos tropezamos a
veces, y no es que Dios nos haga tropezar para ver nuestro sufrimiento, a veces
podemos estar enfadados con Dios por nuestro sufrimiento, pero muchas veces él
no nos hace sufrir porque si, sino que nos hace errar, solo para descubrir lo
más fabuloso de nuestra vida. Como siempre crisis es igual a oportunidad, y
cuando se nos cierra una puerta se nos abre otra, es lo mágico de la vida, que
cuando perdemos algo luego también ganamos algo otro de mucha importancia.