Frases budistas
Tercera parte de las frases budistas.
Nadie
merece más tu Amor que tú mismo.
Buena frase. Esta frase sería para mejorar el
autoestima. Porque uno puede querer a los demás pero no a sí mismo, es por eso
que es muy buena frase, uno también se debe querer de igual forma a sí mismo
que a los demás.
No
busques la amistad de quienes tienen el alma impura; no busques la compañía de
hombres de alma perversa. Asóciate con quienes tienen el alma hermosa y buena.
Diría que esta frase es de lógica. Como reza el
proverbio árabe: “aves del mismo plumaje vuelan juntas”. Y es que las malas
compañías buscan otras malas compañías por lo que quien se junta con ellas es
porque es alguien similar. Muy de acuerdo con la frase, nunca hay que juntarse
con malas personas.
No
es llamado noble quien daña a otros seres vivos. No dañando a otros seres
vivos, uno es llamado noble.
Buena frase. Y es que quien hace daño a otros es
alguien innoble. Por el contrario quien ayuda a los demás es alguien de noble
corazón. Valora a las personas nobles pues en esta vida te encontrarás muchas
personas de instintos perversos.
No
hay incendio como la pasión: no hay ningún mal como el odio.
Gran frase. Y es que la pasión es una emoción muy
fuerte, y quien se deja arrastrar por esta la acabará cagando. Y el odio es un
mal muy terrible pues quien odia intentará destruir a seres inocentes.
Recuerda
que la mejor relación es aquella en la que el amor por cada uno excede la
necesidad por el otro.
Complicada frase. Quiere decir que cuando uno ama a
otro ese amor es más fuerte que la necesidad que sienta el otro. O sea que el
amor es más fuerte que estar juntos. No sé qué es exactamente la enseñanza de
la frase, la veo muy extraña.
El
insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree
sabio es, en verdad, un insensato.
Uno puede ser sabio y creerse sabio porque lo es y
eso no le transforma en insensato, vaya tontería. Alguien que es un insensato y
se cree sabio es un tonto y no creo que un insensato jamás vaya a reconocer su
insensatez porque el necio nunca cambia de opinión.
En
lo que pensamos, justamente en eso nos convertiremos.
Pues no, tu puedes pensar en algo deseado y no
conseguirlo. Aunque si le pones voluntad tienes muchas más probabilidades de
conseguirlo. La voluntad mueve montañas y muchas veces querer es poder.
Es
mejor viajar bien que llegar.
Es más importante ser feliz mientras se llega al
objetivo que no lograr el objetivo a toda costa y sacrificando a otros. Pues si
estoy de acuerdo, mejor ser feliz en la vida y el objetivo deseado ya llegará.
Hay
tres cosas que no pueden ocultarse por mucho tiempo: el sol, la luna y la
verdad.
¡Excelente frase análoga de Buda! Y es verdad, la
verdad no puede ocultarse por mucho tiempo y al igual que el sol y la luna los
vemos a diario, la verdad terminará por esclarecerse. Me gustó mucho esta frase
de Buda, quizás es una de las mejores que tenga y es que la verdad siempre
acaba saliendo a la luz.
Hoy
he tenido suerte, he despertado y estoy vivo. Tengo esta vida valiosa y no la
desperdiciaré.
Buena frase. Y aquí estoy totalmente de acuerdo con
Buda la vida es el regalo más valiosísimo que uno tiene. Y uno debe de aspirar
a no malgastar su vida, a hacer algo de provecho para sacarle el máximo partido
a ella y es que solo se vive una vez y no hay que desperdiciar la vida y ser y
hacer ser lo más feliz posible.
La
riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión.
Genial frase de Buda. Y es que en la sociedad en la
que vivimos creemos que solo importa tener mucho dinero y no es verdad. Porque
alguien muy rico pero que no ha disfrutado de su dinero de algún modo ya desperdició
su vida. Ni hay que querer solo trabajar ni solo disfrutar, en el término medio
está la virtud y el goce.
Mejor
que mil palabras vacías, una sola palabra que pueda traer paz.
Pues sí, es mejor decir algo tranquilizador que no
muchas palabras que no aportan nada. Y es que unas palabras sabias pueden ser
de gran ayuda y utilidad a alguien.
Mejor
una palabra que serene a quien la escucha que mil versos absurdos.
Pues sí, como la anterior. Mejor siempre una palabra
que de felicidad que no muchas que no te hagan feliz. Unas palabras de alguien
sabio pueden ofrecerte gran ayuda.
Nadie
te castigará por tu enojo; tu enojo se encargará de castigarte.
¡Genial frase de Buda! Y es verdad. Y es que puede
que alguien te llegue a castigar por tu enojo, pero al final si haces daño a
alguien con tu enojo será ese tu verdadero castigo. En una situación tensa
mejor tranquilizarse, porque la ira lleva a la desgracia.
No
sobreestimes lo que has recibido ni envidies a otros; el que envidia no tiene
paz.
En la primera parte no estoy de acuerdo con Buda,
pues uno debe de valorar lo que tiene. Y envidiar me parece un sufrimiento
absurdo. Y muy cierto, quien envidia a otros ese es su castigo y su infelicidad.
No
hay miedo para aquel cuya mente no está llena de deseos.
Para nada de acuerdo. Uno no puede desear y sentir
miedo. El miedo es un mecanismo del ser humano para protegerse del peligro y
por tanto es una reacción natural de defensa, por lo que todos sentimos miedo
de algo, el miedo es inherente a los seres vivos, sin miedo seríamos máquinas.
Sin
salud la vida no es vida; solo es un estado de languidez y sufrimiento: una
imagen de la muerte.
Pues sí, para vivir plenamente uno debe de estar
bien de salud. Porque tener una enfermedad es un suplicio, la enfermedad es un
sufrimiento enorme para quien la recibe y por lo tanto la salud es lo primero
que uno debe de valorar.
Todos
los seres tiemblan ante la violencia. Todos temen la muerte. Todos aman la
vida.
Bueno, quizás un valiente no tema la violencia pues
hay personas que se crecen ante los malvados. La mayoría temen a la muerte pues
todos queremos vivir. Hay personas que no aman la vida, pues solo sienten
desilusión y tristeza, a esta frase le falta consistencia.
Transfórmate
en luz entrando en el silencio de la mente. En la muerte todos nos nivelamos.
El silencio es bueno, te permite pensar con
claridad. Y es cierto todos morimos, ricos y pobres, listos y tontos, guapos y
feos, la muerte es igual para todos.
Tratar
a cada momento como si fuera el último, no es la preparación para la muerte.
Uno debe de vivir lleno de plenitud y satisfacción,
uno no debe de esperar a la muerte, no debe de preocuparle, no hay que vivir
cada momento como si fuera el último, hay que vivir la vida lo más aprovechada
posible.