Es la frase final de la primera película de Ghost in the Shell. La verdad es que la frase me moló y por eso la puse. Y es cierto la red es inmensa, es tan grande que podríamos vivir miles de vidas y jamás la terminaríamos de verla por completo. Ciertamente la red es basta e infinita, no se acaba jamás, aparte de ser una fuente de información también es una fuente de desinformación, es decir, de mentiras. La red es inabarcable y no para de crecer constantemente. Esta es una muy buena película de acción.