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Si no dejas tu vida al descubierto, nadie la puede atacar; si no dejas tu alma
al descubierto, nadie la puede atacar. Cualquier cosa que esté protegida de
manos ajenas e intenciones perversas permanecerá siempre a salvo.
¡Extraordinaria frase! Me encantó esta
frase. Y es que si uno no deja su vida al descubierto, nadie la puede atacar;
si tampoco uno no deja su alma al descubierto, tampoco nadie la puede atacar.
Todo lo que esté protegido de manos ajenas e intenciones aviesas, permanecerá
siempre a salvo.