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Es preferible ser feliz con una pequeña mentira que no desgraciado con una
triste realidad.
Buena frase. Pues sí, en estos casos hay
que ser listo y uno debe preferir ser feliz con una pequeña mentira que no
verse sumido en la desgracia por una triste realidad. A veces un poco de autoengaño
va bien para el consuelo de uno.