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La vanidad hiela el corazón. Pero el calor de la humildad protege de ese hielo
al corazón.
¡Excelente frase! Y es que normalmente
alguien vanidoso tiene un corazón helado, pues se cree superior a los demás.
Pero si uno es humilde, el hielo de la vanidad no podrá congelar el corazón,
pues esa calidez protegerá de ese tremendo frío al corazón. Es muy importante
en la vida ser humilde y nunca ser vanidoso, pues un exceso de vanidad es malo
y ser una persona humilde es bueno. Buena analogía.
