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El pasado cuenta historias, a veces tristes y a veces alegres. Lo malo del
pasado es que no se puede cambiar; lo bueno es que puedes aprender de él.
Claro, el pasado siempre cuenta
historias que a veces son tristes y a veces alegres. Siempre uno tiene
historias en su pasado que merece rememorar u olvidar. Lo peor del pasado es
que no se puede cambiar y lo bueno es que puedes aprender de él. Mi consejo es
que os esforcéis en el presente para tener un futuro dichoso.