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Quien recuerda al fracasado y se compadece de él, demuestra tener una mente
llena de luz, un corazón puro y unas intenciones santas.
¡Muy buena frase! La persona que
recuerda al fracasado y se compadece de él, demuestra ser una bellísima persona,
y demuestra también tener una mente llena de nobles ideas, pureza en el corazón
y unas intenciones santas. Contra más personas haya así, mejor será el mundo
para vivir.