-
El primer error que puede cometer alguien para intentar vencer a su enemigo, es
no conocerlo, el segundo, subestimarlo.
¡Gran reflexión! Si tú quieres vencer a
tu rival, pero no lo conoces, ya estás metiendo la pata, pero es que si encima
le subestimas, ya estás metiendo la pata hasta el fondo, porque quien ni
conoce, ni valora las capacidades de su enemigo, está siendo tan necio como
osado, y puede salir muy escaldado. Si quieres vencer a alguien, primero le
tendrás que conocer y luego jamás deberás subestimarlo.