-
La grandeza de la verdad disuelve a la mentira como un vaso de leche disuelve
un terrón de azúcar.
La verdad, siempre se acaba imponiendo y
aunque se vea superada en número por la mentira, su poder es mucho más grande,
por lo que al final la verdad siempre es muy poderosa y acabará disolviendo a
la mentira con facilidad.