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Un hijo abandonado queda como un cementerio olvidado, dejado de la mano de
Dios, falto de amor y de cuidados y a merced de los vándalos.
Excelente frase. Ante todo primero decir
que esta frase proviene de la imaginación pues los cementerios olvidados no
existen. El otro día vi en las noticias un niño de Sudamérica que había ido con
sus padres a Estados unidos a labrarse un futuro mejor pero al pobre lo
abandonaron. Pues ese hijo abandonado quedaría como un cementerio olvidado el
niño estaría dejado de la mano de Dios, falto de amor y mimos y a merced de
cualquier sinvergüenza. Lo mismo pasaría con un cementerio abandonado, que
estaría dejado de la mano de Dios, falto de alguien que trajera flores a los
difuntos y que lo cuidase y también a merced de los vándalos. Muy buena
analogía, pues del mismo modo que un cementerio olvidado quedaría así un pobre
niño abandonado quedaría en las mismas pésimas condiciones.