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Los anillos a veces se pierden; las amistades a veces se pierden.
¡Excelente frase! Y es que muchas veces
uno pierde los anillos que lleva puestos, pues lo mismo pasa con las amistades,
que uno pierde algunas amistades que tenía. Los anillos con frecuencia se
pueden perder y las amistades con frecuencia se desgastan como los anillos y
también se pierden, pero los anillos más valiosos son como las amistades más
valiosas, que tú al darle un gran valor es más difícil que se pierdan. Gran
analogía.