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La creencia de un cielo y un infierno obedece al profundo deseo de justicia que
subyace en el alma humana.
¡Excelente frase! Y es que parándome a
pensar el otro día, me di cuenta de que el ser humano imaginó un cielo y un
infierno porque tenía el profundo deseo de que se hiciera justicia en otro
mundo. Uno siempre desea que se haga justicia y que los buenos vayan al cielo,
es un deseo que subyace en el alma humana.