-
La curiosidad nunca queda insatisfecha.
¡Genial frase! Y muy acertada, pues la
curiosidad nunca puede quedar insatisfecha, aunque no quieras leer sobre algo,
aunque sea negativo, es como si una llama te quemara el interior y hasta que no
has satisfecho esa curiosidad, el fuego no deja de quemarte. Es por eso que es
imposible dejar la curiosidad insatisfecha, pues una fuerza enorme en tu
interior te empuja a buscar la verdad, es una fuerza que no te deja en paz
hasta que no has satisfecho dicha curiosidad.