-
Eres prisionero de tus secretos. Nunca tengas nada que ocultar.
¡Excelente frase! Y es que lo malo de
guardar secretos es que eres prisionero de ellos. Si uno guarda un secreto,
acabará siendo prisionero de él, pues uno no podrá contar lo que piensa o lo
que pasó por miedo a las consecuencias. Es mejor siempre ir con ojo de no meter
la pata y así uno no tendrá secretos que guardar y no tendrá que explicarlos.
Siempre que guardes un secreto serás rehén suyo, por eso lo mejor es contarlos
si es menester y ser tú el que hace prisionero al secreto, contándolo te
liberas. Gran frase, pues todas las personas han guardado secretos alguna vez
en su vida.