-
Un halago inesperado puede alegrarte el día.
Cuando estás haciendo tu vida normal, y
de repente alguien encariñado contigo te suelta un halago, entonces esa persona
te habrá alegrado el día, creo que a todos nos gusta que nos halaguen, cuando
no nos ha ido bien el día, porque ello te hará un poco más feliz, si ves a
alguien que necesita consuelo, que mejor forma de animarlo que halagándole. Lo
dicho, un halago inesperado puede hacer que un mal día acabe bien.