- Habla, pero no cuentes.
A veces las personas tenemos la mala costumbre de
contar lo que no debemos, es decir de irnos de la lengua. Pero a través de la
inspiración llegué a crear esta frase, porque me di cuenta de que hay que
hablar pero no hay que contar cosas personales o podrías meter la pata. Hay que
ser sutil y hablar pero sin contar nada de tu vida íntima, es mejor así antes
que meter la pata hasta el fondo. Como hacen los políticos cuando les hace un
reportero una pregunta, se andan con rodeos y no te contestan ni sí ni no,
simplemente dan vueltas para no tener que decir la verdad. Esta frase es muy
útil, porque cuando uno habla pero no cuenta, está siendo listo.