- La perversión
siempre conduce a dos caminos, al agraviado al padecimiento y al perverso a la
desgracia.
Frase muy acertada. Y es que la perversión
inevitablemente conduce a dos caminos, al agraviado al padecimiento, pues la
víctima siempre sufre y al perverso a la desgracia, pues el injusto siempre
recibe su castigo. Es por eso que uno siempre debe de ser bueno.