- La desconfianza es hija
de fechorías ajenas y madre de la precaución.
Buena frase. Cuando uno sufre muchas
fechorías de pequeño se acaba volviendo desconfiado, es por eso que la
desconfianza es hija de malas experiencias. Y cuando uno tiene cierto grado de
desconfianza, se vuelve precavido, y es por eso que la desconfianza es madre de
la precaución. Así es como uno se vuelve precavido.