-
Una gran quemadura mata; una gran sinceridad mata.
¡Excelente frase! Y es que una gran
quemadura mata a uno y una gran sinceridad también. Porque es peligroso sufrir
una quemadura, también es muy peligroso ser demasiado sincero, pues puedes
decir información que no le importa a nadie y eso acaba siendo un gran y
peligroso error. Hay que ser sincero, sí, pero no decirlo todo, porque quien lo
cuenta todo también puede meter la pata. Muy buena analogía, pues ambas son
peligrosas.