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Para un corazón que no se compadece, la compasión no vale nada. ¡Pero hay, que
bueno es recibir compasión cuando es uno quien la necesita! Es como un
manantial para el sediento.
¡Hermosa frase! En la viña del señor hay
de todo, personas muy compasivas y personas muy poco compasivas. Has de ser tan
compasivo, como te gustaría que lo fueran contigo. Puede que haya personas que
no se compadezcan de nadie, pero estoy seguro que habrá muchas más que si se
compadezcan de otros. Para un corazón que no se compadece, la compasión no vale
nada, pero tú observa a esa persona cuando es ella la que necesita la
compasión, entonces las tornas cambian, y es él quien necesita la compasión y
verás cómo pasa de ser malo a suplicar clemencia. Realmente la compasión en una
persona es una virtud muy importante, porque la compasión es una de las
virtudes que nos hacen personas de verdad.