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Las falsas amistades van cayendo con el paso del tiempo como las hojas de un
árbol en otoño. Las buenas amistades permanecen unidas como desde el primer
día, tan puras como el diamante.
¡Bello proverbio! Me he fijado, que las
amistades falsas, al final, tarde o temprano, te acabarán abandonando, y
acabarán por esfumarse de tu vida, al igual que un árbol se desprende de sus
hojas viejas cuando llega el otoño. En cambio, una amistad que te ha durado
muchos años o incluso para siempre, significa que es una amistad auténtica, y
es tan pura como el diamante, y brilla como desde el primer día. Este sería un
bello proverbio de como una falsa amistad se acaba extinguiendo y en cambio una
amistad auténtica dura para siempre.