-
Quien no se detiene ante el sufrimiento, ya nada le puede detener.
Buena y veraz frase. Y es que quien no
se detiene ante su sufrimiento, ya nada le puede detener. Es lo bueno de que
uno se escude en su sufrimiento, que ya casi nada le puede parar, quien lo hace
es tremendamente resistente y sorteará exitosamente todas las vicisitudes que
le ponga la vida.