-
Cuidado en aprovecharte de nadie, que las brasas del resentimiento, aunque
exiguas, nunca mueren.
¡Excelente frase! Buena analogía. Y es
que cuando uno se aprovecha de alguien que se ande con ojo, que el sentimiento
de resentimiento de quien se aprovechó, por todas las injusticias vividas, ni
aunque pasaran ya años, nunca desaparece del todo. El resentimiento nunca muere.
Quien hace una maldad, se busca un enemigo para siempre. De ahí que uno no deba
de aprovecharse de nadie, porque el resentimiento que uno crea en otro será de
por vida. Algo importante a destacar sobre esta frase es que el auténtico
resentimiento no es enseñado, es decir no se puede enseñar, si alguien hizo
algo malo en el pasado a uno de los tuyos, por ejemplo, le puedes tener coraje,
pero no puedes estar resentido contra él, pues el auténtico resentimiento nace
cuando te hacen alguna maldad y es por eso que no puede ser enseñado. Aunque
también debo decir que es mejor no ser resentido, pues el resentimiento te
puede hacer mucho mal y ningún bien, mejor abandonarlo.