- Privacidad es igual a libertad,
libertad es igual a felicidad, entonces privacidad es igual a felicidad.
Bello silogismo. Éste silogismo es muy
útil en los tiempos informatizados en los que vivimos. Me he dado cuenta que en
ésta vida no debes de dar datos personales a desconocidos por Internet, porque
si no pueden hacer lo que quieran con ellos. Si no te interesan rellenar
algunos campos que te piden por página web, lo mejor es que no des información
que tú no quieras dar, no le des información privada a páginas que no sean
oficiales del estado, por ejemplo, es mejor no dar información personal a
desconocidos. Yo encuentro que a mayor privacidad, mayor libertad tienes, y por
lógica contra más libre eres, más feliz eres. Por eso es bueno tener al menos
los niveles de privacidad ocultos a desconocidos, por lo menos aunque se lo des
a amigos, pero a desconocidos no. Aunque si algo no quieres que se sepa, no lo
has de poner en internet, no lo has de enseñar ni siquiera a amigos virtuales,
porque esos amigos virtuales se lo pueden enseñar a otros amigos y al final lo
acabará sabiendo todo el mundo. Por eso en el mundo en que vivimos contra mayor
privacidad, mucho mejor. Quien controla su privacidad, controla en gran medida
su vida.