Esta frase la tengo escuchada de toda la vida. Y muy
acertada. Tan malo es estar en un extremo como en el otro, tan malo es ducharse
con agua hirviendo como con agua helada. Siempre uno debe de recordar que todos
los extremos son nefastos y que la virtud está en el término medio. Los
extremos suelen ser tan atractivos como nefastos, pues son siempre peligrosos.
Mejor siempre estar en medio, porque ir a un extremo o a otro no te llevará a
nada bueno…