Curioso y fascinante proverbio chino. Sería el
clásico español: “No hay mal que por bien no venga”. Y lleva mucha razón, y es
que hay veces en la vida que nos creemos que algo nos va a hacer felices y
luego somos desdichados y luego de una desdicha nace una gran felicidad. Por
eso nunca se sabe si al final ese cambio va a ir a mejor o a peor. A veces lo
que pronosticamos como una desgracia se acaba transformando en nuestra
felicidad y al revés. Me gustó mucho este proverbio, está cargado de sabiduría
y razón.