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No hay nada más tentador que lo inalcanzable y uno lo observa con un extraño
sentimiento de felicidad en el corazón.
Cierto, lo que no está al alcance de uno
siempre resulta tentador y uno lo observa con un extraño sentimiento de
felicidad en el corazón, pues es como si pudiera conseguirlo pero al mismo
tiempo algo o alguien se lo impidiese.