Pues sí, cuando un falla, lo más seguro
es que muchos perversos se aprovechen de él y es por eso mismo que cuando a uno
le atacan, también le saldrán defensores y les defenderán en forma de justicia,
fidelidad y compasión. Quien hace estas tres cosas demuestra ser buena persona
y quien lo recibe es como un bálsamo para su alma, algo que le ayuda. Viva las
buenas personas que se compadecen de quienes lo pasan mal.