¡Excelentísima
frase! Muy profunda y es que si lo piensas bien, el amigo que ya no lo es no es
ni bueno ni malo, más bien produce indiferencia y al final ese amigo que ya no
lo es es una pila de recuerdos felices, pensarlo bien, un examigo de muchos
años son muchísimos recuerdos felices y dichosos, salvo el último, el del
desencuentro que es triste. Muy buena frase, pues un examigo al final es eso,
recuerdos.