¡Gran frase! Esta frase la saqué de la bonita
película: “La princesa Mononoke” del protagonista Ashitaka. Y lleva toda la
razón, porque cuando las mujeres son felices, hacen felices a los maridos, a
los padres, a los hijos y a todo el mundo. Porque las mujeres tienen un corazón
muy compasivo, con su amor hacen felices a todo el mundo. Muy buena frase
porque cuando las mujeres son felices, todo el mundo es feliz, muy sabia la
frase.