Esta frase la escuché hace muchos años, tal vez cuando tenía 10 o
menos y me impactó tanto como me fascinó. Es parecida a la de Confucio de:
“Podrás quitarle a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad”. Y
es muy cierta, por mucho que presiones a alguien, si ese alguien no quiere
jamás le obligarás a hacer lo que quieras, la voluntad en muchos casos llega a
ser indoblegable, si alguien no quiere hacer o decir algo, aunque tenga a todos
en su contra, ni lo hará ni lo dirá. Gran frase, pues demuestra que la voluntad
de uno puede ser grandiosa.